¡Recién almuerzo y ya tengo hambre!

Siempre que comenzamos una dieta, los primeros días son los más difíciles. Ya no esperamos para el momento de la comida porque sabemos que todo será verde y fresco en su mayoría. Y es ahí donde viene la voz de ese diablito que tenemos a la derecha del hombro que nos impulsa a comernos un chocolate o un helado en medio de este calor.

Lo peor de todo es que esos gustitos constantes son aquellos que traen abajo el esfuerzo de tantas horas y tantos días. Lo cual hace que nuestra recuperación requiera de más concentración y compromiso

¿No sabes que comer en vez de un chocolate?

¿No sabes que fruta comer que no contenga tanto azúcar y acelere tu metabolismo?

Secretos para no caer en la tentación

1. Nada es malo en exceso.

Estudios realizados por nutricionistas han arrojado que una de las cosas que hace a una persona engordar más rápido es aguantar un antojo por tanto tiempo.

¿Por qué?

Esto se da, ya que una vez que decides satisfacer ese antojo lo haces en grandes magnitudes, por todas las ganas que habías pensando en este.

Así que si tienes un gusto, lo más conveniente es que lo puedas saciar, pero de una manera controlada. Si antes el cupcake entero, ahora cómelo a la mitad e invita a alguien a que lo coma contigo para que tengas un apoyo moral.

2. Sé creativa

Cuando las personas hablan de postres que sean saludable lo único que se pueden imaginar es un una dulzura llena de solo frutas y miel, lo que hace que la espera para su hora de almuerzo no sea la mejor de su vida.

El error está cuando hacemos rutinas de dietas sin innovar mezclando nuestros gustos con nuevos sabores. La creatividad debe aflorar en este momento comenzando a hacer cosas nuevas.

Mezclar frutas con frutos secos, como también con yogurt de diferentes sabores y estilos, pero hacerlo de forma inusual. Si nuestra comida no es atractiva para nuestro paladar, no lo será para nosotros. Así que busquemos cosas nuevas, nuevos elementos, nuevos sabores, nuevos aperitivos.

3. Organiza tu tiempo e invierte

Se dice que lo único que no regresa es el tiempo, entonces inviértelo en algo que sabes que te ayudará. Como lo es hacer llevar preparados tus snacks desde la casa para de esta forma evitar comprar comida en dispensadores o en tiendas.

Invierte tu tiempo diseñando nuevas combinaciones, yendo a ferias orgánicas y deja de sufrir cuando tienes hambre. Puede que hayan muchas cosas que no te gusten que sean saludables, pero también existen muchas otras que sean saludables, pero que aún no descubres.

¡Date la oportunidad y explora!

Alisson Neciosup